Nos vemos, sin fecha ni horario fijo, en algunas pantalla o sintonía radio italiana o española. Y lo mismo ocurre en medios escritos. Tengo la inmensa suerte de no depender de nadie, de no deber nada a nadie y de poder opinar libremente cuando y donde solo yo lo considere oportuno.
«Fatti non foste a viver come bruti, ma per seguir virtute e conoscenza»
«No habéis sido hechos para vivir como brutos, sino para seguir virtud y conocimiento»
Dante Alighieri, "La Divina Commedia", Inferno - canto XXVI

viernes, 29 de marzo de 2013

(186) Imágenes, palabras y signos
Immagini, parole e segni


Se suele decir que una imagen vale más que mil palabras. A veces es así, otras no.

Pero cuando las palabras y las imágenes se suceden o se simultanean en plena sintonía, entonces es muy probable que podamos hablar de signos.

He aquí uno que en estas horas ha dado la vuelta al mundo.
No es el primero y sospecho que tampoco será el último.

 

Siamo soliti dire che un’immagine vale più di mille parole. In alcuni casi è così, in altri no.

Quando, però, le parole e le immagini si succedono o sono simultanee in piena sintonia, allora è molto probabile che si possa parlare di segni.

Eccone uno che in queste ore ha fatto il giro del mondo.
Non è il primo e sospetto che non sarà l’ultimo.


 




 

lunes, 25 de marzo de 2013

(185) Europa, Chipre, Rusia, nosotros mismos. Hay talentos y talentos. Sobre todo, muy poco talento
Europa, Cipro, Russia, noi stessi. Ci sono talenti e talenti. Soprattutto pochissimo talento



Hay talentos y talentos
Sobre todo, muy poco talento
 
No es la primera ni será la última vez. Estando inmersos en crisis y problemas de todo tipo, los sobresaltos tienen ya una sucesión siempre más frenética y aparentemente sin solución de continuidad. Me refiero a las vicisitudes de nuestra Unión Europea, pero lo mismo puede decirse para nuestra época de nuestro mundo.
La larga noche chipriota que hemos dejado atrás es el último ejemplo de una chapuza compartida, de una larga sucesión de manifestaciones de ineptitudes, improvisaciones e irresponsabilidades, individuales y colectivas.
Unos pagarán más que otros. Otros saldrán indemnes. Y otros más saldrán ganando. Pero inocentes muy pocos. Porque muy pocos pueden decir: “No sabía nada”.
Lo ocurrido, muy a propósito estando en Semana Santa, ha traído a mi memoria una parábola, la de los talentos. Siempre actual, ahora cobra aún más actualidad.
Pero estoy seguro que cada parte implicada – UE, FMI, Chipre, Rusia, nosotros mismos – hará malabarismos para leerla como dirigida a todos los demás, menos que a él.

 
 
 
... un hombre que, yéndose de viaje llamó a sus siervos, y les confió su hacienda. A uno dio cinco talentos, a otro dos y a otro uno; a cada uno según su capacidad, y se fue.
El que había recibido cinco talentos marchó enseguida a trabajar con ellos y ganó otros cinco.  
Asimismo, el de los dos ganó otros dos. Pero el que había recibido uno, solo fue, cavó en la tierra, y guardó allí el dinero de su señor.

“Después de mucho tiempo, volvió el amo de aquellos  siervos y les tomó cuenta.  Llegó el que había recibido cinco talentos, y  presentó otros cinco,  diciendo: “Señor, me entregaste cinco talentos; He aquí otros cinco que he ganado”. El amo le dijo: “¡Bien, siervo bueno y fiel! Has sido fiel en lo poco, te confiaré lo mucho. Entra en el gozo de tu señor”.

Se presentó también el de los dos talentos y Dijo: “Señor, me entregaste dos talentos; mira he ganado otros dos”. Díjole su amo: “¡Bien siervo bueno y fiel! Has sido fiel en lo poco; te confiaré lo mucho. Entra en el gozo de tu señor”.

Se acercó también el que había recibido un talento y dijo: “Señor sé que eres duro, que cosechas donde no has sembrado y recoges donde no has esparcido. Tuve miedo y fui y escondí tu talento en la tierra. He aquí lo tuyo”.
Su amo le respondió: “¡Siervo malo y perezoso! ¿Sabías que quiero cosechar donde no he sembrado y recoger donde no he esparcido? Debías pues haber entregado mi dinero a la banca, para que al volver yo, retirase lo mío, con intereses. Quitadle pues el talento y dádselo al que tiene diez. Porque a todo el que tiene se le dará y le sobrará, pero al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará. Y a ese siervo inútil, arrojadlo a las tinieblas exteriores”.
Allí habrá llanto y crujir de dientes.

(Parábola de los talentos. Mateo,  XXV 14-30)

sábado, 23 de marzo de 2013

(184) Apología de la pereza
Apologia della pigrizia


 
Hoy no me da la real gana de escribir nada de nada
Oggi non ho nessuna voglia di scrivere niente di niente

 
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jueves, 14 de marzo de 2013

(183) Dispara, que algo queda.
Las hordas carpetovetónicas 3.0 al ataque












Un clamor y sin esperar ni diez minutos. Palabras de grueso calibre, sin ahorrar insultos. Acusaciones de todo tipo, con fundamentos menos fiables del rápido y alevoso movimiento de las manos de un trilero. Insinuaciones de índole muy personal, invadiendo el ámbito familiar y el de otros allegados.
 

Ni había concluido la lectura del anuncio del nombramiento del nuevo presidente de la “Federación de Eventos Taurinos de Carpetovetonia”, que los del “Movimiento para el destierro de la tauromaquia de Pangea y sus aledaños” ha comenzado a bombardear. Con todas las batería y calibres disponibles y aderezando los proyectiles de sus armas con clavos, escarpias, bulones, tornillos, virutas oxidadas y otro material. Para que los efectos devastadores, como enseña el “Manual del terrorista eficaz”, fuesen los más certeros y dolorosos.

Y entre los ataques se perciben, además del odio y el desprecio, dos objetivos fallidos y aparentemente contradictorios: promover a un candidato “manejable” y dinamitar, desde dentro y desde fuera, la Federación.
 

Huelga que comente, como buen cronista, que a las huestes de los militantes oficiales se han sumado, cuestión de minutos, también simpatizantes, perros sueltos y portadores de odios atávicos cuyas raíces a menudo no sabrían explicar. Una jauría desatada.
 

Y entre una andanada de artillería y el conato de la siguiente desperté. Mejor dicho, no desperté porque me di cuenta de que no era un sueño. Estaba leyendo Twitter, Facebook, blogs, webs y toda suerte de barrios de la Red.
 

En las pantallas, ahí a lado, las cámaras apuntaban sus objetivos hacia Roma, hacia la otra orilla del Tiber. Y en la Red los objetivos eran casi como moscas blancas que intentaban esquivar los disparos de los nuevos bárbaros. Eso sí: bárbaros 3.0.
 

Tranquilos. Nada nuevo bajo el sol. Baste con citar – ¡¡¡lagarto, lagarto!!! – a un tal Saulo (él también cambió su nombre) que escribía a los Corintios  sobre lo que era «escándalo para los judíos, necedad para los gentiles» (1 Cor 1,18-23).

martes, 5 de marzo de 2013

(182) Italia y España. Sociedades convulsas entre mares y raíles
Italia e Spagna. Società convulse tra mari e binari


Ésta es la transcripción de una conversación por radio entre una unidad de la U.S. Navy y un interlocutor canadiense. Muchas fuentes la fechan en octubre de 1995 y habría ocurrido en aguas próximas a la costa de Terranova.  (1)

 
Estadounidense:
«Por favor, desvíen su curso 15 grados al norte para evitar una colisión».
 
Canadiense:
«Recomendamos que sean Uds. quienes desvíen su rumbo 15 grados al Sur, o la colisión será inevitable».
 
Estadounidense:
«Aquí el capitán de una unidad de la US NAVY. Insisto: desvíen su rumbo».
 
Canadiense:
«Y yo les repito: desvíen su rumbo».
 
Estadounidense:
«Aquí el portaaviones USS Lincoln, el segundo barco más grande de la flota de los Estados Unidos en el Atlántico. Nos acompañan tres destructores, tres cruceros y numerosos buques de apoyo. Les exijo que modifiquen ya su rumbo 15 grados Norte. Si no obedecen, adoptaremos la medidas necesarias para garantizar la seguridad de nuestras unidades».
 
Canadiense:
«Imposible. Éste es un faro».



Y este párrafo procede de un antiguo reglamento de los ferrocarriles de Kansas:

«Cuando dos trenes se cruzan en la misma vía, ambos tienen que detenerse y ninguno puede arrancar antes de que haya salido el otro».


Y ¿a qué viene todo esto?

Lo estaba recordando junto con otras historias – auténticas o pertenecientes al mundo de los hoax – como parte de la reflexión ante varios acontecimientos. Por ejemplo, las vicisitudes políticas italiana y española, cada una aderezada con su dosis de tozudez, ideologías con anteojeras, filias y fobias, antagonismos y odios viscerales, escándalos grandes o pequeños. Ambas bien condimentadas con dosis de sus peculiares y autóctonos esperpentos.

No tengo mucho que decir. O sí. Pero me limito a la primera observación. La que pone en evidencia el griterío y la reacción visceral junto con la incapacidad de bajar el volumen, callar un momento y otear el horizonte para razonar serenamente sobre cual tendría que ser el rumbo correcto. El que nos evite el desastre colectivo.

Tengo la sensación de que, aquí y allá, la intransigencia en la imposición de unas ideas (¡ojalá fueran siempre ideas!) sobre las demás conduce a rumbos ciegos que no llevan a ninguna parte. Salvo a ese totum revolutum que viene bien a quien no tiene nada que perder y a los ganadores de siempre.

La racionalidad y el sentido común – es mi sensación, cada día más acentuada – van perdiendo derecho de ciudadanía. El griterío domina. Escuchen el tono y el contenido de los medios, observen los barrios de la Red, presten atención en los bares y en la calle. No se ven muchos ladrillos para reconstruir el presente y edificar el futuro. Pero abundan lodo y apisonadoras.

Navegamos entre la tozudez de las aguas de Terranova y la inamovilidad tozuda de los raíles de Kansas.

¡Menuda derrota! En sentido marinero... y literal.



(1) Hay varias versiones de esta supuesta conversación. También hay quienes hablan de leyenda urbana (más bien marítima) y quienes la avalan. En cualquier caso – como decía un político italiano – «se non è vero, è ben trovato».
Lighthouse and naval vessel urban legend